Esperando que llegue

Planificar con anticipación una salida, unas vacaciones o una boda requerirán (en mayor o menor medida) que uno se prepare para poder estar listo cuando llegue ese momento y entonces simplemente poder disfrutarlo.

Durante la "dulce espera", que puede resultar no tan dulce para los demasiado ansiosos, uno también debe prepararse, realizar determinadas tareas y trámites para poder llegar lo más preparados. Pero también se debe aprovechar esos meses y esas actividades para disfrutarlos al máximo, sobretodo si se trata de la primera espera.

Disfrutarlo con tranquilidad. Estoy seguro que desde la panza el bebé capta todo lo que uno hace y también cómo se siente, principalmente la madre pero también su entorno. Por eso me parece importante la tranquilidad, lo que permite que uno se sienta bien y en consecuencia se sienta bien el bebé. Además de eso, que ya me parece motivo suficiente, es lindo poder disfrutar de esos momentos, de acompañar a la futura mamá a las consultas médicas, las ecografías, etc. Son experiencias que en ningún otro momento de su vida uno podrá vivenciar.

Demás está decir que conviene aprovechar para salir, divertirse y hacer cosas en pareja. Eso no significa que después se terminará todo eso; sólo que hacer salidas espontáneas y  totalmente despreocupadas resultará más difícil que antes y requerirá de un poco más de planificación.

Uno se puede pasar el tiempo imaginando acerca de cómo será vivir con un hijo. Pero recién se empieza a dar una idea de eso al volver a su casa, con el bebé, luego de haber salido de la clínica con el recién nacido.

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